Somos dos hermanos veterinarios enamorados del caballo, que con esfuerzo y sacrificio, decidimos un día atender la demanda del ganadero con el que trabajamos y formar un Centro de Reproducción Equina. Inicialmente nació con humildes pretensiones y, poco a poco se ha ido convirtiendo en uno de los Centros Homologados por la UE de referencia a nivel nacional. Gracias a la confianza de nuestros clientes nos hemos obligado a ser exigentes en la prestación de nuestros servicios sin perder en ningún momento el contacto con la realidad del ganadero, amoldándonos a las características de un mercado voluble pero a la vez competitivo.
Todo esto no sería posible sin el equipo que hemos sido capaz de formar, integrado por veterinario, jinete, mozo y administrativa. Todos ayudan al buen funcionamiento de la empresa gracias a su fidelidad, posición, pasión y profesionalidad a su labor diaria.